La Economía Solidaria como fuente de oportunidad para el desarrollo local del distrito de Villaverde

Hemos querido recoger en este artículo las principales conclusiones de Estudio Diagnóstico del tejido socio-económico del distrito de Villaverde durante los meses de mayo a julio de 2016. Este estudio ha sido elaborado por la sociedad cooperativa INDAGA RESEARCH para el Área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid.

¿Cuál ha sido la evolución del contexto de Villaverde?

El distrito de Villaverde es el claro ejemplo de la realidad de muchos distritos de Madrid, en los que la brecha Norte-Sur se ha constatado a través de la pérdida de su base industrial con el consiguiente aumento del desempleo. Esto ha conllevado el agotamiento de un modelo productivo sin que se produjese la transición hacia un modelo alternativo. El resultado es que en el discurso de los agentes locales aparece la idea de una lenta, pero imparable, decadencia y precarización económica aparejada a la desaparición del empleo industrial.

La tendencia observada en los polígonos de la zona ha sido la del tránsito de una economía basada en grandes plantas industriales de producción hacia la función de servir de asilo de todos aquellos pequeños negocios de servicios de reparaciones, mantenimiento, etc., que antes estaban ubicados en suelo urbano y ahora pasan a tener ubicación en suelo industrial. Por su parte, este proceso de transición conllevó que el tejido productivo del centro sufriera también su propio proceso de reestructuración.

A falta de una política nacional que encamine zonas como Villaverde hacia un nuevo modelo productivo, los y las habitantes de la zona han realizado su transición hacia un modelo de supervivencia. Las empresas han reducido a sus personas trabajadoras y una parte de ellas trabajan directamente en la economía sumergida.

En este sentido, los sistemas de colaboración y las redes personales tratan de dar respuesta a la masa de personas desempleadas de la construcción y otros sectores afectados por la crisis. Esto se ha traducido en el crecimiento de un asociacionismo informal, especialmente visible entre los colectivos de personas inmigrantes de cada nacionalidad, que tratan de suplir la falta de empleo a través de la colaboración y apoyo mutuo de redes informales para conseguir trabajo.

La formación como piedra angular

Uno de los objetivos fundamentales más frecuentemente mencionados por los y las técnicas de empleo es la necesidad de orientar los servicios públicos de formación hacia la intermediación, esto es, que la labor de los agentes de formación (educadores/as) y empleo (orientadores/as, dinamizadores/as, etc.) sirva de puente entre la oferta y la demanda de empleo.

Las personas especialistas en juventud, empleo y exclusión del distrito ponen también hincapié en cuáles son los dos colectivos en riesgo de exclusión sobre los que la formación debería centrarse.

El primer colectivo son las personas desempleadas provenientes de la desindustrialización de finales de los 80, y posterior destrucción del empleo en el sector de la construcción a partir de 2008. Este colectivo, en especial riesgo de exclusión debido a su avanzada edad y bajo nivel formativo, requiere recuperar su empleabilidad y reciclarse para poder reincorporarse al mercado laboral. El segundo colectivo que preocupa a técnicos/as y especialistas de empleo, son las personas jóvenes pertenecientes a los estratos más desfavorecidos, con altas tasas de desempleo y un bajo nivel formativo.

¿Cuáles son las fortalezas y oportunidades del distrito?

Una de las principales fortalezas del distrito de Villaverde es contar con un amplio tejido asociativo fuerte y con una trayectoria larga y una gran consolidación, el movimiento vecinal de Villaverde, así como las múltiples iniciativas asociativas independientes (como la radio comunitaria Onda Merlín, o las asociaciones Villaverde en Movimiento, Educación, Cultura y Solidaridad, etc.) destacan por su profundo enraizamiento en el territorio.

Su colaboración e interrelación, así como su capacidad de movilización (tanto reivindicativa como productiva), demuestran un alto grado de concienciación comunitaria e interés por el barrio y sus problemáticas.

Esta fortaleza característica de Villaverde, es algo muy importante que debe ser preservado. La comunidad y sus redes de solidaridad formal e informal han sido el único baluarte de mucha gente durante los tiempos más duros de la crisis, y han sido canales fundamentales de comunicación entre la administración y los y las vecinas de los barrios.

Por otro lado, si además se intentara concentrar a esos proyectos en un espacio común se revitalizaría la actividad económica y la economía social de la zona y se daría la inyección de moral necesaria que necesita el autoempleo colectivo en el Distrito.

La ESS como impulsora y motor del tejido económico y social de Villaverde

Cualquier iniciativa vinculada a la Economía Social y Solidaria, lejos de tratar de construir de nuevo los andamiajes de la comunidad, debe tener en cuenta y utilizar como base, el amplio y consolidado tejido asociativo existente. En él reside el público potencial de cualquier iniciativa local que venga a tratar de mejorar el barrio y, probablemente, en sus filas se encuentren también las semillas de los futuros proyectos que la Economía Social y Solidaria logrará asentar en Villaverde.

Una de las oportunidades que se han detectado es poder atraer hacidiagnostico-villaverdea la Economía Social y Solidaria estas iniciativas de autoempleo colectivo, muchas de las cuales ya están funcionando de facto en la informalidad. También en este caso, se trataría de incentivar positivamente a estos colectivos para que conformaran cooperativas u otras formas jurídicas de colaboración que les permitieran regularizar su situación sin ver menoscabado su principal interés: su subsistencia y la de sus familias. 

Fuente de la noticia:  INDAGA RESEARCH

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *